A nadie le gusta ir en una moto sucia, como a nadie le gusta llevar la ropa
sucia. Bueno, algún caso sé de quien limpia más la moto que su ropa o a sí
mismo, pero ése es otro tema… Hace unas semanas coincidió que durante varios
días pasé por carreteras secundarias en las horas de más «insecticidio», y para
colmo la cosa se combinó con alguna tormenta de verano. De repente, mi flamante
(vale, ya no está nuevo pero ¡sí flamante!) T-Max ofrecía un
aspecto lamentable, y como teníamos pendiente este año hacer algún artículo
sobre limpieza, enredé a nuestro fotógrafo Juan para dar testimonio de la
metamorfosis, como puedes ver en la serie de fotos que acompañan este
artículo.
Además daremos un repaso a los principales trucos que pueden ayudarte cuando
te toque limpiar tu moto, y cómo no a aquello que debes recordar hacer, y por
supuesto también no hacer, a la hora de «arremangarte». Limpiar la moto
a menudo ayuda además a recordar otros aspectos del mantenimiento:
mucha gente es incapaz de recordar cuándo fue la última vez que miraron las
presiones de las ruedas, o el nivel de aceite… Basta que aprovechen el ritual de
lavar la moto, cada dos o tres semanas, para realizar esas otras operaciones, y
así su moto estará mejor mantenida y andarán más seguros, además de más
«guapos».
Productos para limpiar la moto
- Producto de limpieza para motos: existen específicos para
motos, que combinan la agresividad de un buen desengrasante con el cuidado
necesario con los plásticos brillantes. Es la mejor opción sin duda. Una
alternativa, si no lo encuentras, pueden ser productos para coche, de los
específicos para llantas, pues suelen ser buenos limpiadores pero no demasiado
agresivos para evitar perjudicar el acabado de las ruedas, muy parecidos a los
de las partes mecánicas de las motos.
- Para las zonas más sucias (la llanta trasera en moto con
cadena por ejemplo) un desengrasante doméstico como el popular WD-40 es muy
útil. De hecho este último puede usarse en toda la moto con relativa
tranquilidad: en nuestra experiencia no ha resultado agresivo con ningún
plástico (dejando matizado un carenado brillante por ejemplo) ni ha provocado
perjuicio a largo plazo (plásticos inusualmente quebradizos). Cuidado porque
podría no ser el caso con cualquier desengrasante concentrado del mismo
estilo…
- Será bueno, una vez acabado el lavado con agua para eliminar el producto que
hayamos usado previamente, tener un bote de limpia metales sin residuo (el
llamado «contact cleaner»). Es lo ideal para usar en los discos
de freno, pues elimina suciedad y cualquier traza de grasa. El
disolvente puede atacar partes plásticas así que no conviene usarlo en
piezas de carenado, sobre todo si son lacadas (brillantes).
- Protección final: para la mayoría de partes mecánicas y
aquellas de plásticos mates o neutros, pulverizar una (fina) capa de lubricante
de silicona (en spray) suele dar excelentes resultados. Las gomas de
rejuvenecen, el metal queda protegido, las articulaciones y partes en contacto
se lubrican… Ten cuidado sólo en no aplicarlo a discos de freno (la pinza sí,
pero ojo con las pastillas) y ten presente que «resbalará» (cuidado si lo echas
en puños, estriberas o asiento… ¡no se te ocurra en neumáticos!).
- Cera protectora: para el carenado (plásticos brillantes) lo
ideal es aplicar después del lavado algún tipo de cera para mejorar el brillo y
mantener las superficies libres de polvo más tiempo. Lo mismo, pero con
productos específicos para metal, se aplica a los acabados metálicos brillantes
(cromados en motos custom por ejemplo).
Trucos para limpiar la moto
- No uses agua caliente (en lavaderos a presión a veces hay
esa opción). Sobre todo en invierno, cuando interesa limpiar los restos de sal,
al agua caliente aceleraría la corrosión de partes de hierro o
aluminio. Evita también aplicar productos de limpieza sobre un carenado
caliente (al sol en verano). La química desengrasante puede hacerse corrosiva en
esas condiciones, si no queda más remedio «refresca» previamente la moto con un
primer chorro de agua.
- Evita aplicar productos de limpieza sobre un carenado
caliente (al sol en verano). La química desengrasante puede hacerse
corrosiva en esas condiciones, si no queda más remedio «refresca» previamente la
moto con un primer chorro de agua.
- Cadena: la cadena se puede limpiar, de hecho se
DEBE limpiar. Pero jamás con agua a presión directa (se colaría agua
difícil de expulsar después y puedes dañar las tóricas que actúan de retenes
interiores). Se puede usar jabón desengrasante y un cepillo, o incluso gasoil.
En cualquier caso, inmediatamente después deberemos aplicar grasa de cadena. Una
cadena limpia durará varias veces más que la misma (con el mismo trato) si no se
limpia casi nunca.
- Llantas y basculante trasero: la peor parte muchas veces…
Lo mejor es darles primero con agua a presión, y luego aplicar un producto
limpiador específico (que no atacará el aluminio). Tras unos minutos para que
actúe sobre la suciedad o grasa, si queremos un buen resultado tocará
cepillarlas antes del lavado final, también a presión. Una capa de silicona
pulverizada impedirá que la suciedad vuelva a pegarse.
- Pantalla: no uses nunca un trapo sucio o usado porque aquí
cualquier arañazo o resto será demasiado visible. El trapo de microfibra es
ideal: ten uno limpio, guardado aparte sólo para este uso (o/y la pantalla del
casco también).
- Cuidado con el carenado. No abuses con el agua a presión
sobre adhesivos, y no dejes los plásticos sucios mucho tiempo, sobre todo con
sal o insectos, pues puede haber daños irreversibles. Usa algún producto de
acabado después del lavado (cera o silicona), protegerá y la moto durará más
tiempo limpia.
- Los manguitos y otros componentes de goma envejecen mucho peor si no
se limpian o tratan de vez en cuando. La suciedad cierra el poro
exterior y favorece que se resequen y agrieten. Un spray de silicona o
específico para gomas es perfecto.
- Metales preciosos: ¡todos lo son en una moto! y todos son
propensos a la corrosión, aunque sea superficial (afea aunque no presenta más
problemas). Dejar las partes metálicas sucias favorece su corrosión, limpiarlas
y protegerlas las hará eternas.
- Cuidado con los detergentes: cuanto más potentes son
limpiando y desengrasando, más agresivos son con las piezas. Algunos
desengrasantes concentrados pueden dejar dañadas piezas de carenado, no sólo
estéticamente sino estructuralmente (quebradizas). Evita usarlos, pero con
cualquiera aclara siempre con agua de sobras para que no queden restos.
- No guardes la moto húmeda. Si llegas de viaje y te ha
llovido, lo peor que puedes hacer es guardarla sin dejarla secar: el agua que
queda, con el motor caliente, creará humedad que irá a parar a recovecos en los
que generará corrosión. Típicamente, en conectores interiores a los que cuesta
mucho luego llegar y que acaban provocando fallos eléctricos. Deja que se seque
al aire libre, o sécala, y lubrícala antes de guardarla.
Producto recomendado
WD-40,
con más de 2.000 usos, tiene unos específicos para la moto y el motorista que
son los siguientes:
- Limpia las cadenas de las motocicletas
- Abrillanta el acabado de la motocicleta
- Mantiene limpias las manetas de freno de las motocicletas
- Empaña el interior de los amortiguadores de las motocicletas antiguas
durante el
- almacenamiento en invierno
- Lubrica la cadena de transmisión de las motocicletas
- Limpia el aceite quemado de los tubos de escape de las motos
- Lubrica el interior de los puños para facilitar su instalación
- Lubrica las cadenas de las motocicletas
- Lubrica las viseras
- Lubrica el engranaje del silenciador
- Permite arrastrar los mangos del manillar para su cambio.
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