jueves, 7 de agosto de 2014

Técnicas de conducción: trazar curvas correctamente

En este artículo nos vamos a salir un poco del entorno urbano en que habitualmente repasamos nuestras Técnicas de Conducción, y nos «vamos de curvas». Ningún otro vehículo ofrece tantas sensaciones en ese entorno como una moto y da igual que sea un scooter, una deportiva o una custom: todas permiten ir de curva en curva inclinando, de lado a lado, sintiendo cómo nos acompañan las fuerzas en marcha para contrarrestar los efectos de la gravedad y la fuerza centrífuga. En un coche vas «peleando» con esas mismas fuerzas de curva en curva, en moto todo fluye y te acompaña en los movimientos. Sin embargo también debemos tomar precauciones para evitar situaciones de riesgo: en este entorno están a ambos lados de la carretera los temidos y temibles guardarraíles, el suelo puede estar resbaladizo y en carreteras que merezcan la pena habrá tráfico de frente. La prioridad no es «salir», sino volver, y para eso nada como tomárselo con calma, disfrutando y no sufriendo, concentrados y atentos como en ciudad aunque los riesgos sean otros, y siguiendo nuestros consejos de este mes a la hora de trazar.

Curvas a izquierdas

En las curvas a izquierdas el riesgo está en la salida: si calculamos mal nuestra velocidad o trayectoria de entrada, saldremos abiertos hacia el arcén, acabando contra el guardarrail o en el campo. Para evitarlo, además de reducir suficientemente nuestra velocidad antes de la curva, debemos iniciar la trayectoria desde el lado más exterior de la curva (hacia la derecha de nuestro carril), retrasando el punto de entrada (cuando «tiramos» la moto hacia el ápice o punto más interior de la trazada) hasta que veamos por dónde pasará nuestra trayectoria de salida. Entonces estaremos en condiciones de trazarla correctamente, dando más o menos gas para abrir más o menos la trayectoria de salida (respectivamente: más gas abre más la trazada) pero siempre dentro de nuestro carril y, por tanto, con margen de seguridad.


Curvas a derechas

Al afrontar una curva a derechas debemos echarnos a la izquierda de nuestro carril para mejorar nuestra visibilidad de hacia dónde vamos (en montaña eso hace una gran diferencia en campo visual) y para poder atrasar el punto de entrada, de forma que aseguremos una salida rápida y limpia, es decir, con margen para no meternos en el carril contrario donde podría venir tráfico de frente (la situación más peligrosa). Al abrirnos antes de trazar debemos tener cuidado con eso también, ya que es posible que venga un conductor «recortando» con sus ruedas interiores pasando por la parte exterior de nuestro carril, que es por donde debemos meternos nosotros. Si se diera el caso de que fuera demasiado tarde y ves que te estás abriendo NO toques el freno delantero, pues eso de echaría más hacia fuera aún: deja de acelerar y eso ya te ayudará a cerrar la trazada.

Curvas enlazadas

La importancia de elegir una buena trazada se hace evidente cuando afrontamos curvas enlazadas, que es la situación más corriente en carretera, incluso en circuito: hay que tener claro que después de la curva que afrontamos habrá otra y ésa no es menos importante, al contrario. Salir demasiado abierto de una curva nos obligará a cortar gas y rectificar, y hará que entremos en la siguiente curva totalmente descolocados, justo por el interior cuando deberíamos estar en la parte más exterior, además de con la velocidad errónea y, no menos importante, con la atención todavía dedicada a la curva anterior cuando deberíamos estar concentrados ya en la siguiente. No es sólo una cuestión de ser más ágil o rápido (circuito) sino sobre todo, y más en carretera, de circular con mayor seguridad, porque es demasiado fácil «tragarse» la segunda curva.


En plena trazada...

No dejes de leer nuestro «truco» de este mes y practica en cada giro cómo controlas tu moto o scooter haciendo fuerza en el manillar, en lugar de meterla en curva y dejar que siga la trazada ella sola. Pero además de ése hay otras formas de controlar la moto en plena curva: jugando con gas y frenos. La geometría delantera de las motos hace que, al tocar el freno delantero inclinados, se genere un par de fuerzas que tiende a levantarnos y abrir la trazada: en general, pues, hay que olvidarse de la maneta derecha en plena curva y sí tocar la izquierda, o pedal en moto, pues el freno trasero cambia menos el comportamiento en plena trazada (asentará la parte trasera al bajar ligeramente la suspensión). Una vez pasado el ápice, el gas ayuda a estabilizarnos pero, con suelo muy resbaladizo o motos potentes, conviene respetar el límite de adherencia.

El truco

¿Pilotas tu moto en todo momento o a veces ella va un poco «por donde quiere»? En muchos casos, sin que el propio conductor se perciba de ello, es lo segundo lo que ocurre realmente: llegas a una esquina o una curva, inicias el movimiento («metes» o «tiras» la moto) y luego dejas que siga la trayectoria. A partir de ese momento es cuando te estás dejando llevar por ella, y si quieres pilotar mejor y más seguro debes tener siempre el control. Practica en las glorietas, aunque sea siempre girando a izquierdas, descubre cómo tu fuerza sobre el manillar tiene un efecto sobre la dirección, modificando ligeramente por donde estás pasando (prueba varios cambios de carril o trayectoria) y consigue el control absoluto de tu moto.

No te olvides....


  • Evita tener problemas en la entrada de las curvas ajustando tu aceleración y velocidad a la capacidad de frenada y espacio para ello, antes de cada curva. Con marchas y ante la duda, mejor una más que una menos.
  • Reduce tu velocidad antes de empezar la curva: tocar el freno delantero inclinado te hará abrir la trazada o, si abusas, "perder" la rueda.
  • Las salidas de las curvas esconden muchos riesgos, independientes de cómo haya sido la entrada y diferentes según el tipo de curva.
  • En curvas a izquierdas, el riesgo a la salida está en irse fuera del asfalto o contra un guardarrail.
  • En curvas a derechas, el riesgo a la salida está en meterse en el carril contrario con tráfico de frente.
  • Abre siempre la trayectoria antes de trazar una curva: la trazada será mejor, y la visibilidad también.
  • No dejes de fijarte en todo lo que te rodea, como harías en ciudad: ¿tiene el asfaltoaspecto pulido y resbaladizo?
  • ¿Hay árboles que dejan restos resbaladizos en el arcén? ¿Hay salidas de caminos con reguero de tierra y grava?
http://www.motociclismo.es/rss/articulo/tecnicas-conduccion-trazar-curvas-correctamente?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Motociclismo-es+%28Motociclismo%29

lunes, 4 de agosto de 2014

Técnicas de conducción: protégete en ciudad

Cuando vas en scooter o en moto tienes que ser consciente que pese a las numerosas ventajas que disfrutas, sobre todo la agilidad, también sufres algunos inconvenientes: un scooter o moto no cuenta con otra seguridad «pasiva» (la que evita daños en caso de accidentes) que el equipamiento del propio piloto (de ahí lo importante de ir bien equipado con el obligatorio casco, guantes y mejor una chaqueta preparada). No tenemos airbag, cinturones, ni por supuesto una carrocería alrededor que nos proteja de pequeños golpes (típicos en ciudad). Además, nuestra presencia en las calles no siempre es evidente para los demás vehículos (nos ven menos) y, cuando sí nos ven, en general nos respetan menos al ser un vehículo más frágil que el suyo. Por eso muchos motoristas elegimos los Todo Terreno como «segundo vehículo», porque causan justo el efecto contrario… Vamos a detallar este mes algunas situaciones muy habituales en las que nos podemos ver metidos cuando circulamos con nuestra moto o scooter por ciudad o carretera congestionada: en algunos casos dependemos de nosotros mismos (para no «meternos en un lío») pero muchas veces serán los demás quienes puedan llevarnos a situaciones de riesgo. Frente a eso hará falta, como siempre, mucha atención, con experiencia iremos desarrollando ese «sexto sentido» que nos alertará de amenazas «invisibles», pero en cualquier caso hay que tener claro que debemos estar dispuestos a aprovechar nuestras ventajas (agilidad) para salir airosos de esas situaciones. Sobre dos ruedas hay que tener picardía y decisión: a veces esa picardía nos hará frenar para dejar por delante nuestro un problema, otras veces hará falta decisión para acelerar y movernos para dejar atrás la posible amenaza.

No te apartes

Lo he visto varias veces últimamente y hay que evitarlo a toda costa: aunque creas que vas «despacio», aunque creas que «estorbas» en el tráfico, ¡no! circules «apartado» a la derecha del carril. Quien te siga puede interpretar que vas a parar, o que pretendes «dejarle pasar», y puede que decida hacerlo aun cuando no haya espacio para que te adelanten con seguridad: te meterán en una situación muy arriesgada y tú les habrás «invitado» a ello. Si hubiera ese espacio tampoco necesitarías «apartarte», te adelantarían correctamente y punto. Aunque lleves un scooter lento, aunque esté en rodaje, aunque tú estés «en rodaje», nunca debes «apartarte» porque no sabes quién te sigue y te arriesgas a que sea un/a torpe imprudente. El que va detrás debe tener paciencia hasta que pueda adelantar correctamente, punto.


Manténlos lejos detrás

En una situación que puede ser similar a la anterior, o simplemente en el tráfico normal a cualquier velocidad, de vez en cuando te «toca» que te siga alguien que ignora que se deben respetar las distancias de seguridad (está claro que jamás ha montado en moto, sabría que no puedes circular tan cerca de quien te precede), o peor, que pretende intimidarte para que te apartes de «su» camino. La solución para que se aleje de tu parte trasera es fácil aunque al principio hay que cogerle confianza… Es tan sencillo como tocar el freno lo que sea necesario: algunos necesitan un «toque» realmente insistente para darse un susto y dejarte tranquilo. Y puedes estar tranquilo, siempre se separan (en caso contrario además tú estás preparado y los seguros tendrán clarísimo quién a dado a quién por detrás).

Que no te «corten»

Tú circulas tranquilamente por tu carril atento a lo que ocurre delante de ti… pero no es suficiente: tienes que estar
también muy atento a lo que ocurre a tus lados, porque los coches respetan menos la «propiedad» del carril cuando es una moto quien lo ocupa (en parte porque esperan que enseguida cambiarás a otro carril dejando ése libre). Si el coche que circula a tu lado además pretende adelantar otra moto (circulando entre los dos carriles) el riesgo es mayor de que invada parte de tu carril, y si estás justo donde no te ve (zona ciega) aunque mire (normalmente no lo hará…) no te verá. Evítalo apartándote de antemano, anticipándose a su maniobra, pero también debes hacer notar tu presencia con un toquecito de bocina, para que la próxima vez mire bien y no haga ninguna maniobra sin estar seguro de poder hacerlo.



Cuidado con los embudos

Otra situación bastante habitual en el tráfico urbano: bien sea porque deciden invadir tu carril, o porque tú andabas circulando un poco entre carriles y llegas a dos coches (o un coche y un autobús o camión) en esa situación, ves que te vas a meter entre dos vehículos cuyas trayectorias se acercan. Debes analizar rápidamente a qué velocidad circulas y si tu moto o scooter es capaz de acelerar rápido a partir de esa velocidad (por ejemplo andando a 80 km/h un 125 no «acelerará»), para, en caso afirmativo, dejar atrás esa situación de riesgo con decisión. Si no, ya sabes: una retirada a tiempo es una victoria… así que frena o corta gas y evita meterte en ese problema, pues una vez entre los coches y aunque tú hubieras estado correctamente situado en tu carril, la situación es complicada para ti.

El truco

Todo lo que hemos visto este mes está muy bien, pero fíjate que hay un elemento común: percibes que «algo» va a pasar pronto (te van a cerrar, cortar el paso, etcétera) y reaccionas en consecuencia, y buena parte del riesgo consiste en que quien te pone en esa situación (el otro vehículo, normalmente un coche) no te ha visto… o no te ha «querido» ver. Ante todas esas situaciones y además de la maniobra evasiva correspondiente, hay otra cosa que debes y puedes hacer: tocar la bocina para hacerte notar. Y para hacerlo a tiempo, es importante
que practiques el llevar el dedo pulgar siempre «a punto»: igual que llevar uno o dos dedos de la mano en la maneta de freno puede marcar la diferencia entre una anécdota/susto y algo más, el dedo en la bocina también permite ganar esas décimas de segundo que tardas en reaccionar y que, de nuevo, pueden marcar la diferencia entre una anécdota más o algo peor. Tu pulgar izquierdo tiene un nuevo «hogar»: preparado en la bocina.

No te olvides...


  • Las motos son la parte débil del tráfico, pero hasta que la educación vial sea la que debe y los demás sean conscientes de ello deberás aprender a cuidarte por ti mismo: tener precaución será bueno, pero tampoco debes andar con miedo sino todo lo contrario.
  • Si crees que circulas más despacio que quienes te preceden, no te apartes (salvo que sea un caso extremo, por ejemplo a menos de 60 km/h en autovía). Al intentarte pasar pueden ponerte en peligro.
  • Ante la duda, siempre es mejor intentar dejar lo que sea detrás de ti: estando delante difícilmente podrá afectarte lo que hagan quienes te siguen, y si llegara a ocurrir nadie dudaría de quién es el culpable (tú no).
  • La mejor defensa es un ataque: no queremos decir con eso que debas liarte a patadas con cada coche que pretenda cruzarse en tu camino, sino que a veces, cuando veas delante de ti que está a punto de formarse algún lío, lo mejor es moverse para dejar todo eso atrás. Si un coche empieza a «comerte» sitio en tu carril y puedes, déjalo atrás.
  • Si la cosa se complica y no puedes dejarlo atrás, porque la velocidad a la que circulas ya no te deja margen para acelerar ágilmente (tu moto o scooter no corre mucho más) o porque no hay por dónde «escapar», frena y manténte a una distancia segura: una retirada a tiempo es una victoria…

http://www.motociclismo.es/rss/articulo/tecnicas-conduccion-protegete-ciudad?utm_source=feedburner&utm_medium=email&utm_campaign=Feed%3A+Motociclismo-es+%28Motociclismo%29